febrero 12, 2021

INSTRUCCIONES ILEGALES ¿ME PUEDO REHUSAR A CUMPLIRLAS?

 

INSTRUCCIONES ILEGALES ¿ME PUEDO REHUSAR A CUMPLIRLAS?

Fundamento. Artículos 50, 51 y 52 Ley Federal del Trabajo

Mi Jefe me está solicitando hacer algo ilegal? ¿Existe sanción legal si me niego?

No debe de haber sanción para el trabajador, pero si es causa de rescisión de la relación de trabajo, sin responsabilidad para el trabajador, que el patrón o cualquiera de sus representantes, incurra dentro del servicio, en faltas de probidad u honradez u otros análogos, en contra del trabajador. En estos casos el trabajador podrá separarse de su empleo dentro de los treinta días siguientes a la fecha y tendrá derecho a que el patrón lo indemnice con tres meses de salario, veinte días de salario por año de servicios prestados, salarios vencidos, intereses legales, prima de antigüedad y finiquito.

¿Seguimos la corriente para quedar bien o nos rehusamos?

Es muy probable que en algún momento de nuestra vida laboral, recibamos la petición de algún superior jerárquico para romper las reglas en el trabajo, lo que pondrá a prueba nuestros valores éticos y morales contraponiéndolos con nuestras necesidad de conservar el empleo y progresar en el mismo. Es difícil tratar de establecer si se debiera “hacer lo correcto” y negarse de plano a peticiones que no sean éticas, ya que la realidad es que se trata de una decisión compleja que nos confrontará con riesgos muy reales

¿Las reglas están hechas para romperse?

La petición de nuestro Jefe puede ser desde una pequeña acción, como decirle “mentiritas blancas” al cliente sobre la calidad y bondades del producto o servicio, ocultar las verdaderas razones del retraso en la entrega del pedido o un reporte, firmar las listas de asistencia de otros trabajadores o bien ya podrían tener un carácter más delicado como redondear hacia arriba o abajo una cifra en un libro contable, “hacerse de la vista gorda” sobre acciones o inacciones, mermar inventarios, alterar facturas o notas de venta, robar propiedad intelectual, tomar dinero, dar informes falsos o defraudar a la empresa y/o clientes, proveedores, etc. Pudiera ser que esas acciones no sea gran cosa y se vean como pequeños incidentes que se justifiquen con aquella frase que señala “que las reglas están hechas para romperse”, pero también podría ser el principio de algo muy grande, sólo basta recordar los casos de Volkswagen, Enron, clonación de tarjetas, la estafa maestra, etc.

¿Conservar el trabajo o la ética?

Cuando un Jefe nos piden romper las reglas en el trabajo, quedamos ante una encrucijada en la que debemos contrastar nuestro deseo de conservar nuestro empleo contra nuestra ética y moralidad. Sin duda la mayoría de nosotros experimentaremos una situación de conflicto que se podrá ver agravada o atenuada atendiendo a factores como antigüedad en el empleo, rango o posición jerárquica propia y la del jefe, necesidad de aceptación en el grupo, etc. Seguramente estaremos ante una decisión difícil, en la cual sabremos que si lleva a cabo el comportamiento deshonesto nos convertiremos en cómplices, pero si se reporta con un superior o con una organización externa podríamos enfrentar represalias, entre ellas el despido sin pago alguno con una mala recomendación laboral.

¿Cómo debemos de actuar?

Te compartimos algunas de las recomendaciones que dan los expertos en gestión de conflictos, que seguramente te podrán ayudar.

Pregunta a tu Jefe. ¿Me pediste hacer esto? ¿Estas consciente que si lo hago podría violar la política de la empresa? Es importante asegurarte lo que tú jefe te está pidiendo hacer, descartando que se trate de un malentendido. En caso de confirmarlo, debes aclararle que te hace sentir incómodo. De ser posible, menciona las políticas específicas de la empresa que podrías incumplir, incluso podrías ofrecer una alternativa más ética que produzca resultados similares.

¿Es sólo mi Jefe? Es importante que te preguntes ¿es sólo mi jefe el que está pidiendo hacer cosas ilegales? ¿le va a importar a alguien más o habrá algún cambio si me quejo? Si crees que los manos superiores de la empresa harán caso omiso de tu queja, puede ser que no valga la pena asumir los riesgos que supone escalar está a otros niveles, ya que si en algún mando de puestos directivos se benefician financieramente de la conducta inapropiada, seguramente no atenderán tu queja. Pero también existen empresas que ofrecen recompensas para alentar a los empleados a reportar el mal comportamiento, lo cual puede ser una señal de que realmente tienen la intención de corregirlo.

Lleva tu queja a niveles superiores. Si te queda claro que tu superior te está pidiendo que te comportes de una forma que no es ética, los siguientes pasos dependerán mucho de tu empresa y las políticas que tenga establecida para atender esos casos, ya que en algunas de ellas podrían existir una área dedicada a recibir quejas de empleados como tú, que bien podría ser el área jurídica, contraloría, recursos Humanos o la persona que se encuentra uno o dos niveles por encima de tu jefe.

Considera los riesgos. Seguramente a a tu jefe no le gustará y tomará represalias. Si informar el comportamiento a los niveles superiores no funciona, o tu empresa es tan pequeña que no hay nadie que escuche tu protesta además de tu jefe, podrías considerar llevar tu queja o denuncia más allá de la empresa, por lo que deberás consultar con algún abogado que te oriente sobre la forma en que debes proceder. Reportar conductas inapropiadas de tu Jefe podría significarte alguna forma de represalia, tales como recibir peores evaluaciones y que se te ignore cuando haya ascensos y aumentos salariales, dejar de ser invitada a las reuniones saliendo del trabajo o que se les trata con frialdad en los pasillos.

“El que denuncia irregularidades puede ser considerado por algunos como un soplón”

¿Debo renunciar?

Antes de renunciar debes considerar que el artículo 50, 51 y 52 de la Ley Federal del Trabajo (México) señala que es causa de rescisión de la relación de trabajo, sin responsabilidad para el trabajador, que el patrón, sus familiares o cualquiera de sus representantes, incurra dentro del servicio, en faltas de probidad u honradez, actos de violencia, amenazas, injurias, hostigamiento y/o acoso sexual, malos tratamientos u otros análogos, en contra del trabajador. En estos casos el trabajador podrá separarse de su empleo dentro de los treinta días siguientes a la fecha y tendrá derecho a que el patrón lo indemnice con tres meses de salario, veinte días de salario por año de servicios prestados, salarios vencidos, intereses legales, prima de antigüedad y finiquito.

Autor de este artículo:

Enrique Rueda Santillán.

Maestro y Licenciado en Derecho
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