La historia A principios del mes de noviembre llego, al despacho, el trámite de un juicio de divorcio en donde se tendría que decidir de igual forma la guardia y custodia de los hijos de la pareja, ya que ellos no podían ponerse de acuerdo con ese tema. Quizás por la costumbre me pareció un caso más que no representaba ninguna complejidad legal y que seguramente en menos de 6 semanas lo tendría resuelto. Todo marchaba de maravilla, pero las cosas cambiaron cuando a principios de diciembre me toco conocer a los hijos de la pareja, eso sucedió cuando acompañaron a su mamá para firmar unos documentos, era un niño de escasos diez años y su hermanita de 8 años, ambos muy tiernos y con una gran sonrisa siempre dibujada en su cara me preguntaron ¿Abogada ya pusiste tu árbol de navidad? ¿vas a celebrar la navidad con tu familia? Después de que se fueron de mi oficina, me quede pensando mucho en sus preguntas y si habría algo que se pudiera hacer para que esos niños no perdieran la magia de l...